Biden y Sunak acuerdan intensificar la relación económica entre EE UU y el Reino Unido
El presidente de EE UU, Joe Biden, y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, han anunciado este jueves una intensificación de los lazos económicos entre sus países. Es un premio de consolación para el británico y sus aspiraciones de un acuerdo de libre comercio, y que sella la recuperación de la tradicional amistad bilateral tras unos años de distanciamiento a partir de la era de Donald Trump. "Podemos contar el uno con el otro con una confianza absoluta", ha asegurado el jefe de Gobierno británico en una rueda de prensa conjunta después de que ambos se reunieran en el Despacho Oval.
La llamada "declaración atlántica" suscrita por los dos dirigentes prevé un aumento de la cooperación bilateral en áreas desde la transición energética a la industria de Defensa, incluido el desarrollo de misiles hipersónicos. También estipula que ambos países negociarán un acuerdo comercial sobre minerales críticos, imprescindibles en la transición energética hacia fuentes más limpias: se necesitan para fabricar paneles solares y las baterías de los vehículos eléctricos, entre otros. En la actualidad, su extracción y procesamiento están controlados casi por completo por China.
Los dos países prometen también incrementar su colaboración en el desarrollo de la inteligencia artificial, los semiconductores y la tecnología cuántica, entre otros sectores tecnológicos de vanguardia. Asimismo quieren reforzar la fiabilidad de las cadenas de suministro.
El acuerdo se ha redactado con la idea de hacer frente a China y a Rusia, los dos países que han establecido una cuasi alianza no militar, y busca afianzar la seguridad económica de sus naciones, un objetivo cada vez más prioritario en la política exterior de Washington y otros aliados occidentales. Esta doctrina, que ha cobrado mayor fuerza a raíz de la guerra en Ucrania y lo que EE UU percibe como riesgos de "coerción económica" por parte de Pekín, supedita la política comercial e industrial a consideraciones de seguridad nacional más que a los principios del libre comercio.
"China y Rusia están dispuestos a manipular, explotar o robar nuestra propiedad intelectual, a utilizar la tecnología con fines autoritarios y privarnos de recursos fundamentales como la energía. No lo conseguirán", ha asegurado Sunak.
La visita de Sunak buscaba enviar el mensaje de que las relaciones bilaterales vuelven a su cauce de cercanía, después de unos años en los que los mandatos de Donald Trump en un lado del Atlántico, y de Boris Johnson y Liz Truss en el otro, motivaron un cierto distanciamiento entre ambos gobiernos.
La reunión de este jueves es la cuarta que celebran Biden y el primer ministro británico en menos de un año. La primera tuvo lugar durante la cumbre del G20 en noviembre pasado en Bali. Le siguieron encuentros en California para anunciar un acuerdo sobre submarinos nucleares para Australia dentro de la alianza Aukus en marzo y en Belfast para conmemorar los 25 años de los acuerdos de paz de Viernes Santo para Irlanda del Norte en abril.
En cada ocasión han hecho alarde de sintonía, sea en el apoyo claro a Kiev tras la invasión rusa de Ucrania hace quince meses, sea en una posición de firmeza frente a China, simbolizada precisamente en los acuerdos del Aukus.
Ambos líderes tenían previsto abordar en su bilateral cuestiones como la guerra en Ucrania o la seguridad económica, en áreas como la protección de las cadenas de suministro o la protección de las economías nacionales frente a medidas de coerción de otros países. Según la embajada británica en Washington, el jefe del gobierno británico planeaba expresar la voluntad de Londres de "dar prioridad a la seguridad económica de modo similar a cómo hemos dado prioridad históricamente a la seguridad, a la defensa, al intercambio de datos de inteligencia".
Sunak también quería tratar las aspiraciones del Reino Unido en torno a la inteligencia artificial, una de sus grandes prioridades. El primer ministro ha convocado para este otoño la primera cumbre global sobre AI en Londres. Según los medios británicos, también aspira a que una futura agencia reguladora mundial tenga su sede en esa capital.
"Estados Unidos es nuestro aliado más cercano. Ellos y nosotros somos el socio respectivo al que primero acudimos en todos los casos, desde garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos al crecimiento de nuestras economías... Por eso es tan importante para un primer ministro británico forjar una relación cercana y franca con el presidente de Estados Unidos: en cada problema global nos verán colaborando codo con codo", declaraba el jefe del Gobierno en Londres antes de emprender viaje a Washington.