Paisaje jujeño entre las “10 Joyas naturales” de Argentina para disfrutar este verano

23.01.2024

Desde Ushuaia hasta la Quiaca, desde la cordillera hasta el litoral o el mar, la Argentina cuenta con incontables maravillas naturales para descubrir, visitar y maravillarse.

Con un extenso territorio y una variedad climática que pasa de climas secos a subtropicales y de templados a los fríos de la montaña, cualquier recorrido elegido es un paraíso para viajeros, aventureros y turistas.

En nuestro país existen múltiples opciones para todos los gustos: playas, montañas, grandes ciudades, cataratas y glaciares, sitios que vale la pena descubrir todo el año y sobre todo, en tiempos de vacaciones.

Con sus casi tres millones de kilómetros cuadrados de extensión, el país de habla hispana más grande del mundo en territorio posee una geografía distinta y hermosa, una historia y cultura interesante, una vida nocturna próspera y una cocina local varias veces reconocida por su excelencia en el mundo y única para probar. En sí, Argentina cuenta con un sinfín de lugares para visitar y asombrarse.

Desde Infobae proponemos 10 destinos turísticos poco conocidos, pero de gran belleza y atracción turística. Propuestas que asombran tanto argentinos como a miles de extranjeros que viven en el país o nos visitan.

1- Serranía de Hornocal – Jujuy

El Hornocal es una localidad jujeña donde se puede apreciar la formación calcárea llamada Yacoraite y sus fascinantes sierras de múltiples colores. Ubicada a 25 kilómetros de la ciudad de Humahuaca y a 4761 metros de altura, ostenta un mirador al cual se llega únicamente en vehículo y en forma lenta debido al camino de ripio.

La visita completa al mirador puede llevar hasta medio día, pero la vista puede regalar hasta 33 tonalidades diferentes sobre las sierras. El mejor momento para visitarlo es a la tardecita, cuando baja el sol y los colores naturales resaltan.

2- Ojos del Mar – Salta

Ubicado en la Puna salteña, a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el poblado de Tolar Grande, rodeado de salares, montañas y volcanes. En ese paisaje increíble, uno de los lugares que más llaman la atención de los viajeros son los Ojos de Mar.

Se trata de tres pequeñas lagunas celestes están ubicadas a 364 kilómetros de la capital salteña, a cinco kilómetros de Tolar Grande, en un área protegida que despierta interés tanto en científicos como en turistas, lo que convierte al lugar en un sitio muy visitado por su valor teniendo en cuenta que en ellas habitan unos microorganismos (los estromatolitos) que transforman el dióxido de carbono en oxígeno.

3- Tolhuin – Tierra del Fuego

Esta localidad ubicada entre las ciudades de Ushuaia y Río Grande, con un poco más de 10.000 habitantes, parece salida de un libro de cuentos. Su nombre en lengua selknam significa 'corazón', por lo que es denominado 'el corazón de la isla'. Tolhuin es el centro urbano situado entre Ushuaia y Río Grande.

Sus atractivos naturales son las Reservas Provinciales Corazón de la Isla, Laguna Negra y Río Valdez. Estos lugares tienen paisajes únicos con lagunas, bosques, acantilados y cuentan con una gran variedad de actividades para los más aventureros, y con la mejor manera de conectarse con la naturaleza.

Además del increíble Lago Fagnano, Tolhuin también se destaca por un tradicional punto de encuentro para turistas y lugareños, una panadería con más de 25 años de historia que se transformó en una de sus grandes atracciones.

4- Villa Epecuén – Buenos Aires

En la mañana del 10 de noviembre de 1985, el pueblo de Villa Epecuén, en la provincia de Buenos Aires, quedó completamente sumergido bajo el agua por la crecida de un lago que desbordó las defensas construidas y obligó a sus 1500 habitantes a evacuar este pueblo del suroeste de la provincia de Buenos Aires.

Todos los habitantes debieron abandonar la pequeña ciudad y la mayoría se afincó en la localidad vecina de Carhué. Después de pasar unos 10 años bajo el agua, las ruinas de Epecuén resurgieron desde las profundidades dejando a la vista las casas, hoteles y edificios destruidos. El lugar es frecuentemente visitado por fotógrafos, turistas, periodistas y entusiastas de los deportes extremos.

Una clave del crecimiento del turismo en Epecuén fue el rumor de que las aguas tenían poderes sanadores. Los turistas volvían de sus vacaciones en la laguna salada y contaban que se les habían aliviado los dolores una vez que se sumergían en sus aguas. Esta característica fue tomando fuerza entre los turistas, hasta que en 1909 la Provincia de Buenos Aires envió un equipo de expertos para investigar sus propiedades.

El estudio científico llevado a cabo por los especialistas detalló que las aguas poseían una alta concentración de minerales. La laguna contenía hipermarina y, según los investigadores, solo era comparable con la del Mar Muerto. El informe detalló que tenía la capacidad de sanar enfermedades reumáticas y de la piel.

5- La Carolina – San Luis

La Carolina es una localidad del departamento Coronel Pringles en la provincia de San Luis. Se encuentra enclavada en las sierras provinciales, al pie del cerro Tomolosta, a 1600 metros de altitud sobre el nivel del mar y a 83 kilómetros al norte de la ciudad capital.

Con 300 habitantes, sus calles recientemente empedradas, así como las casas, revestidas también en piedra originaria, conservan aún el aspecto original del pueblo colonial.

Por la mística que sobrevuela en el casco histórico, la visita a las minas de oro se transformó en la actividad más elegida por los turistas que arriban a la localidad. Es que si bien la mina fue abandonada hace 70 años, algunos pobladores y turistas aún buscan el preciado mineral en el Río Amarillo.

6- Villa Traful – Neuquén

En esta maravillosa localidad turística neuquina viven cerca de 1.000 habitantes. Se encuentra en el departamento Los Lagos, al sur de la provincia de Neuquén.

Emplazada sobre la cordillera de los Andes, la villa turística forma parte del Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicada sobre la margen sur del lago Traful, lo que forma el Corredor de los Siete Lagos.

Este lugar ofrece excelentes atractivos naturales para el placer del visitante. Entre otros tesoros guarda un bosque con formas y entorno distintos a los conocidos, ya que se encuentra en las cristalinas aguas del lago Traful. Situado a 30 metros de profundidad en el lecho del lago, el bosque sumergido recrea un paisaje de fantasía, capaz de deslumbrar a quienes se animen a bucear entre gigantescos árboles casi intactos.

7- Puente del Diablo – Salta

La caverna Puente del Diablo, en localidad de La Poma, en Salta, es un accidente geográfico que se formó naturalmente por la explosión del volcán Los Gemelos. El río Calchaquí atraviesa la caverna y, debido a los deshielos desde la naciente del Nevado del Acay, tiene agua todo el año.

Para llegar desde Salta Capital se puede tomar primero la Ruta Nacional 68 hasta El Carril, desde ahí hay que continuar por la Ruta Provincial 33, que es la que sube por la Cuesta del Obispo y pasa por la Recta de Tin Tin. Una vez en Payogasta, el camino debe continuar por la Ruta Nacional 40, unos 60 kilómetros. Antes de llegar al pueblo de La Poma, hay un desvío que se anuncia como "Puente del Diablo".

Durante el trayecto, uno puede deleitarse con vistas panorámicas de las montañas, valles y ríos que caracterizan esta región. Al llegar al lugar, se pueden recorrer múltiples senderos para llegar a una formación de imponentes arcos de piedra que se elevan majestuosamente sobre el cauce del río cercano, creando un paisaje difícil de olvidar.

8- Campo Piedra Pómez – Catamarca

Ubicado a 550 km de la capital provincial, la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, Antofagasta de la Sierra y el pequeño pueblo de El Peñón, son ideales para descubrir los numerosos atractivos que ofrece la Puna catamarqueña. Tan espectacular como poco conocida, esta región cuenta con varios volcanes y el inmenso Campo de Piedra Pómez.

Se trata de un paisaje que se caracteriza por su extensa acumulación de piedra pómez. Un "mar" de roca blanca a más de 3 mil metros de altura, resultado de la actividad volcánica y con crestas rosadas y espectaculares formaciones. Hay quienes dicen que parecen "olas petrificadas" en la inmensidad cuyos colores varían según el momento del día.

La actividad del volcán Carachi Pampa miles de años atrás, formó este campo de rocas color talco y ocre con puntas rosadas en una zona que se caracteriza por la aridez de sus suelos, una gran amplitud térmica diaria y las muy escasas precipitaciones.

9- Bañado La Estrella – Formosa

Es el tercer humedal más grande de América y se encuentra a 300 kilómetros de la ciudad capital de Formosa, con una extensión de 400.000 hectáreas de superficie. Allí se pueden encontrar aquellas especies escasas o casi extintas en el resto del país y plantas que florecen semisumergidas.

Para el paseo se recomienda hacerlo al amanecer o atardecer y contactar a lugareños para realizarlo en bote o caminando por el sendero determinado, de esta manera también se puede conocer la leyenda, un punto extra que brinda esta atracción y que los guías mejor conocen.

10- Playa Reta, Partido Tres Arroyos – Provincia de Buenos Aires

El balneario se encuentra a 587 kilómetros de la Capital Federal, al límite con Claromecó, y posee aproximadamente 30 kilómetros de extensión. Por sus médanos fijados en casi toda la costa es una zona sin viento y el mar se encuentra libre de contaminación ya que no hay complejos fabriles cerca.

Una de las atracciones del lugar es el túnel submedanal que conecta el pueblo con la playa, en un principio se construyó para evitar las inundaciones pero luego por su construcción empezó a captar la atención de los visitantes, así como también el barco hundido del cual no se conoce con certeza su origen, pero sobre el cual existen diversas historias.