Pequeña gran revolución: Menotti y la “selección del interior” que comenzó a gestarse en Jujuy

15.10.2024

El 14 de julio de 1974, Independiente y Gimnasia de Jujuy empataron 4-4 en el Estadio 23 de Agosto en el marco del cuadrangular amistoso "La Tacita de Plata", en el que también participaron Altos Hornos Zapla, de la jujeña Palpalá, y Huracán, el campeón del Torneo Metropolitano 1973.

En uno de los goles del Lobo, José Daniel Valencia desparramó antes del toque a la red a Miguel Ángel "Pepé" Santoro, el arquero que ya había ganado cuatro Libertadores con el Rojo.

César Luis Menotti, el entrenador de Huracán, miraba desde la platea. En Jujuy aún recuerdan que, mientras fumaba, Menotti se paró para aplaudir, como en el teatro.

El 2 de octubre del 74, Menotti asumiría como DT de la Argentina. Este mes se cumplieron 50 años. Fue un antes y un después, porque no sólo fue el primer entrenador campeón del mundo: Menotti "fundó" el concepto "selección" después de que no se clasificara al Mundial de México 70 y de que saliera humillada por la Holanda de Johan Cruyff de Alemania 74.

Si decimos "selección" y sabemos qué significa, es a partir -y por- Menotti. Organización y reestructuración, seriedad y prioridad número uno (antes los jugadores no querían ir a la selección, porque se "quemaban"), un estilo de juego asociado a la raíz cultural argentina ("la nuestra") y la "selección del interior", primeros combinados con futbolistas de todos los rincones del país que luego nutrieron al campeón del 78.

El 2 de octubre del 74, Menotti asumiría como DT de la Argentina. Este mes se cumplieron 50 años. Fue un antes y un después. "Fundó" el concepto "selección". Amigo de Amadeo Nuccetelli -presidente de Talleres entre 1973 y 1987-, Menotti le recomendó a Valencia y al Pulga Antonio Rosa Alderete después de que los viera en aquel cuadrangular en Jujuy.

Fue clave para que llegaran a Talleres en 1975. En marzo de aquel año, Valencia y Alderete (Gimnasia de Jujuy) habían integrado la selección del interior junto a Miguel Ángel Oviedo (Racing de Córdoba), Julio Ricardo Villa (Atlético Tucumán), Luis Galván (Talleres) y Osvaldo Ardiles (Instituto). A excepción de Alderete, todos serían campeones del mundo, como Leopoldo Luque (Unión de Santa Fe), Daniel Killer (Rosario Central) y el Tolo Gallego (Newell's), quienes entraron a la mayor vía selección del interior.

Le pregunto al Rana Valencia por Menotti y la selección del interior. "César era un visionario, porque no había tecnología y él tenía gente conocida en todo el país, en los lugares más recónditos, más increíbles, y ahí le pasaban toda la información; así descubría jugadores. Hasta para hablar por teléfono era un quilombo.

Era gente del fútbol -me cuenta Valencia-. Nosotros, los del interior, somos muy agradecidos con César. Porque si no, a lo mejor yo seguiría viviendo en Jujuy y no me hubiese conocido y no hubiese logrado todo lo que logré gracias a que él nos dio la posibilidad de poder integrar una selección argentina, la más federal de todas.

Él sabía que los jugadores están en cada provincia. La de Menotti era la selección de todos. Jugamos en todos lados, hasta en Bahía Blanca. A todos los veían, a todos nos conocían. Fue la selección que más estuvo en contacto con la gente. Eso tuvo que ver con el pensamiento de César, con el conocimiento que tenía no sólo de los jugadores, sino de la gente que va a ver un partido de fútbol.

Porque siempre decía que así hubiera una persona viendo un partido de la selección o 200 mil, siempre teníamos que responderle a la gente". Valencia contra Francia, marcado por Henri Michel, en 1978. Ardiles fue el "jugador 23" en la primera convocatoria de la selección del interior. Por la lesión de un compañero, se metió entre los suplentes.

En los amistosos ante combinados de Jujuy y de Tucumán, entró y metió un gol en cada partido. El 19 de junio de 1975, en la Copa Cornelio Saavedra ante Bolivia en Cochabamba, Ardiles debutó en la selección: fue el 8 titular en el triunfo 2-1 de la Argentina (del interior). Y Valencia, el N° 10. Menotti alguna vez llegó a decir que a Ardiles "no lo conocía ni la familia". Desde Londres, Ardiles me dice: "César exagera, no es que no me conocía ni mi familia, pero quizá sí sólo me conocían en Córdoba.

Cuando César ve lo que era la selección en el 74… Eran los mismos de siempre. Todos los jugadores de Buenos Aires, muchos consagrados, que ni siquiera querían jugar para la selección porque algunos, claramente, se desprestigiaban, porque jugaban muy bien en sus equipos, sobre todo en River y en Boca, iban a la selección y no eran los mismos. Aparecían fallas en el arsenal de cada uno. 

Lo que hace diferente, empezando en 1975, es la selección del interior". La selección argentina, antes de Menotti, era sobre todo la selección del Río de la Plata y, a lo sumo, de las ciudades de Rosario y La Plata. O la selección de Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo, y de la minoría de futbolistas que jugaba en el exterior. En el Mundial 78 hubo tres que entonces jugaban en Talleres: Valencia, Luis Galván y Oviedo.

Y cuatro cordobeses: Oviedo, Ardiles, Gallego y, por supuesto, Mario Kempes. Entre los campeones del mundo de Qatar 2022 no hubo nacidos en la Capital Federal. Y, entre todos los campeones del mundo, el nacido más al norte de la Argentina es el Rana Valencia (San Salvador de Jujuy), y el más al sur, el Huevo Marcos Acuña (Zapala, Neuquén).

Sin Valencia no hubiese sido posible Acuña. Menotti incluyó al interior, pequeña gran revolución.